El día de la fiesta de Corpus Christi las claras calles de Castropol, normalmente “vestidas” de blanco y gris, se disfrazan de mantillas multicolores: las calles centrales de la ciudad se cubren de pintorescas alfombras.
Tengo dos fotos del mismo sitio: una sacada este día festivo y otra es de un día normal:
¡Que maestría y que trabajo!
Pero te quedas mucho más impresionado al estudiar de cerca el material, de que están hechas las alfombras: son pétalos de flores, sobre todo de hortensias, semillas, piñas, piedras pintadas, café, ramas de arbustros, hojas de palmeras, arena, etc.
Recorres calles sin dejar de mirar al suelo: no notas por donde vas, pues donde se acaba una alfombra, comienza otra, y tú sigues con la mirada estos ornamentos, estos cuadros sin apagar la cámara de fotos.
Hay alfombras con escenas de la Biblia:
P.S. Un consejo: sería mejor venir a la fiesta unas horas antes de la misa solemne, para tener la posibilidad de estudiar tranquilamente las obras florales, porque ya una hora antes de la misa la gente va al lado de las alfombras en fila india .
Ese mismo sitio por la mañana:
Al mediodía en la iglesia comienza la misa, al final de la cual disparan los pitardos. Eso señaliza el comienzo de la procesión, en la que participan los niños, vestidos de fiesta, que han tenido este año la primera Comunión. Ellos recorren las calles, recibidos con aplausos de los espectadores, y pisan las alfombras, hechas para ellos por sus padres, amigos y vecinos.
En la procesión participan también las bandas de gaitas.
En la plaza central el sacerdote bendice a todos los presentes. Con eso se acaba la fiesta.
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