Allande

La capital del concejo es la villa Pola de Allande.

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Un encanto especial de la villa  es creado por el río Nisón. El Paseo del río, de 800 m  de longitud, tiene muchos rincones pintorescos:

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La iglesia de San Andrés, originaria del s. XVI, pero muy reformada en épocas posteriores:

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Cerca de la iglesia está situado un pequeño monumento, que conmemora a los emigrantes del concejo:

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En el centro de la villa, cerca del Ayuntamiento, hay otro monumento,  que desarrolla este mismo tema. Aunque está dedicado no sólo a allandeses, sino a todos los asturianos, que emigraron a América. Fue establecido por un grupo de vecinos del concejo, que se fueron y se quedaron en Puerto Rico y Santo Domingo:

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Entre los emigrantes a Puerto Rico estaba Manuel Cadierno Rodríguez Argüelles, quién más tarde, al volver a Allande, construyó un palacete en Pola, un ejemplo de la arquitectura indiana (1924):

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Hoy se conoce como Villa Rosario: Don Manuel, que no tenía hijos, vendió el  palacete a otro emigrante a Puerto Rico, Donato Fernández. El último bautizó su nueva casa con el nombre de su mujer, Doña Rosario.


Don Manuel tras su vuelta de América, se dedicó a la política, como su hermano Don Segundo, que se hizo alcalde de Pola de Allande.

El Ayuntamiento de Pola (1907)

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Gracias a su iniciativa y aportación económica en el concejo fueron construidas numerosas escuelas y el hospital de Pola.

Los hermanos Cadierno Rodríguez Argüelles escribieron un libro, que fue editado por segunda vez por el Ayuntamiento de Allande: ” El concejo de Allande y los hermanos Segundo y Manuel Cadierno Rodríguez-Argüelles”, 2005.


En la calle Donato Fernández, donde está el Ayuntamiente, se puede ver dos fuentes, uno de los cuales lleva un nombre sorprendiente “Fuente de los burros”.

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Pero el monumento el más famoso de Pola de Allande es el Palacio de Cienfuegos. También es uno de los más impresionantes de todo Asturias.

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Está situado en un sitio muy alto, dominando la villa. Era una construccion del siglo XIV, cuando las tierras de Allande pertenecía a los Vigil de Quiñones, a los que luego fue otorgado el título de Condes de Luna.

El palacio fue reedificado en el siglo XVI, cuando el primer Cienfuegos en Allande, Rodrigo González de la Rúa y Cienfuegos, compró la jurisdicción de las tierras de Allande al Conde de Luna. Aquel Cienfuegos era el Contador Mayor de los Reyes Católicos y de Carlos V. Le pertenecía también la célebre Casa de la Rúa de Oviedo, hoy el edificio civil el más antiguo de la capital de Asturias.

Del siglo XVI son las dos torres cuadradas, entre las que está enmarcado el cuerpo central:

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Cerca de la puerta crece un centenario roble, que subraya la antigüedad de las paredes palaciegas:

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El cronista oficial de Allande, Antonio García Linares, dice, que “los allandeses estuvieron continuamente en guerra contra los señores de Cienfuegos y en dos ocasiones lograron su emancipación, en 1690 y en el s. XVIII.” En general la independencia del señorío de la casa de Cienfuegos fue lograda sólo con la Constitución de Cádiz de 1812.

En el año 1888 a la torre rectangular, la más moderna del complejo, fue añadido una galería:

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Subiendo y bajando por el camino entre Pola de Allande y el Palacio de Cienfuegos, no se puede perder la posibilidad de observar la ermita de la Virgen del Avellano.

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Existe una leyenda de su historia, que dice, que unos pastores encontraron entre las ramas del avellano una imagen de la Virgen. La transladaron a la iglesia, pero la Virgen desapareció y fue hallada otra vez en el mismo sitio, en el avellano. La historia se repetñia varias veces, hasta que fue decidido por los señores Cienfuegos construir una capilla en el sitio, donde había sido encontrada la Virgen.

En homenaje de ese acontecimiento cada 8 de septiembre se celebra una fiesta en Pola, durante la cual la imagen se translada en la iglesia de San Andrés y, al atardecer, se retorna en procesión a la ermita.

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CELÓN

En unos 6 km de la capital en el pueblo de Celón se encuentra la iglesia de Santa María de estilo románico, s. XIII. Se supone que tuviera un origen monástico.

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Tiene dos entradas. La occidental con el arco de medio punto y columnas con capiteles:

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La puerta meridional tiene también el arco de medio punto:

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Las saeteras de los muros laterales posiblemente fueran reutilizadas del edificio anterior de los siglos X-XI, en cuyos cimientos edificaron el templo actual:

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Es interesante también el conjunto de canecillos con figuras geométricas y cabezas de animales y bestias:

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Entre los canecillos hay uno con la imagen humana:

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La iglesia posee el abside de forma recta.

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En su parte exterior hay un relieve, que refleja la antigua leyenda. Dicen, que antaño vivía cerca una serpiente, que entraba en el templo por un agujero en el suelo para alimentarse de los cuerpos de los enterrados allí. Finalmente fue matada por un peregrino. La imagen de esta serpiente se puede ver en el alero sobre los canecillos:

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Unas joyas más se puede encontrar en el interior del templo.

Vista desde los pies:

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Vista desde el presbiterio:

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Los capiteles del arco de triunfo:

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La singularidad de la iglesia de Santa María consiste en sus pintura murales, que cubren las paredes, la bóveda e intradós del arco de triunfo del presbiterio. Javier González Santos en su artículo, dedicado al desconocido Maestro de Celón (“Pervivencias Medievales en las Artes figurativas del siglo XVI”) atribuye estas pinturas al segundo tercio del siglo XVI.

Coronación de la Virgen:

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Prendimiento:

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Flagelación:

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Jesús ante Caifás:

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La calle de la Amargura:

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En el intradós en los lados opuestos están las figuras de la Muerte, armada del arco, y un Avariento con la flecha en el pecho, herido por la Muerte.

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En la iglesia de Santa Maria alberga una talla de la Virgen con el Niño románica, que se considera una de las más antiguas de Asturias.

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