En el año 912 Oviedo deja de ser capital del Reino, la que pasa a León, pués las condiciones políticas de aquel tiempo, dictadas por los éxitos de la Reconquista, exigían transladar la capital a las tierras recién vueltas bajo el mando de los cristianos.
La pérdida por Oviedo del significado político significaba también el abandono de Asturias en común por la corte del Rey. Con eso fue puesto el punto en el desarrollo de la arquitectura regia, en la edificación de los preciosos templos prerrománicos, dignos para adornar la capital de un exitoso reino. Sí, estos cambios transformaron, pero no finalizaron el desarrollo arquitectónico de la región. El proceso constructivo dejó de ser privilegio de casi sólo la capital antigua y salió del marco de Oviedo, para recibir su apogeo en las edificaciones, extendidas por todo el territorio de Asturias en la época del estilo románico, que se refiere al período de los siglos XI-XIII.
Iglesia de San Andrés de Valdebárcena, Villaviciosa
En ese auge constructivo influyó en mucho el Camino de Santiago.
El paso permanente de miles de peregrinos exigía la aparición de una, como diríamos ahora, infraestructura, destinada a alojar, curar, alimentar, etc. durante el camino una enorme cantidad de gente. Eso dió impulso a la construcción de puentes, iglesias, hoteles, hospitales, cafés, que marcaron la ruta de peregrinos. El carácter precisamente rural de estas construcciones explica su aspecto: no eran edificaciones, llamadas a impresionar por sus dimensiones, ni por la riqueza de ornamentación. Las construcciones civiles eran más de carácter utilitario. Lamentablemente, de ellas no nos llegó ni un ejemplo original, que no supiera remodelaciones. Un puente románico, aunque transformado en mucho durante los años posteriores, se queda en Grado.
El puente de Peñaflor
Por otro lado, en el territorio asturiano se fundaban monasterios de distintas órdenes religiosas. Sus iglesias románicas sobrevivieron los siglos y nos manifiestan hoy los rasgos característicos del estilo, mejor o peor conservados.
Monasterio de San Antolín de Bedón, Llanes:
El Monasterio de Santa María la Real de Obona, Tineo:
La escultura románica casi siempre está pendiente de la aquitectura, en nuestro caso religiosa, aunque sus temas salen del marco religioso:
- pueden ser las escenas de la vida cotidiana, del trabajo y de la fiesta,
Los canecillos de la iglesia del monasterio de San Antolín de Bedón, Llanes
- a menudo encontramos el ornamento vegetal o geométrico,
La parte interior del arco de la portada de la iglesia de San Andrés de Valdebárcena, Villaviciosa:
La portada de la iglesia de Ujo, Mieres:
- los episodios de la historia,
Escenas de la despedida del rey Favila de su mujer Froiluba, antes de que fuera a la caza, donde sería matado por el oso. Monasterio de San Pedro de Villanueva, Cangas de Onís
- casos del pecado y de su inevitable castigo
Canecillo de la iglesia de San Juan de Amandi, Villaviciosa
Capitel de la portada de la iglesia de Santa María de Oliva, Villaviciosa
- y claro, las escenas del Viejo y el Nuevo Testamento.
En el capitel derecho está la escena del pecado original. La iglesia de Santa María Magdalena, Avilés
Los Santos Apóstoles, la pila bautismal de la iglesia de San Pedro de Navarro, Avilés
La escultura románica desempeñaba un papel doble: por un lado era la decoración artística de la casa del Diós, por otro lado - de una manera visual enseñaba al pueblo, analfabeto en su mayoría, las dogmas de la religión y de la moral cristiana.
A primera vista la composición escultórica del románico puede parecer rara por sus formas, como si fuera hecha por un niño - tan transformadas e imperfectas salen a veces las imágenes humanas. Después de alcanzar un nivel, manifestado en la bella escultura clásica de Grecia o Roma Antiguo: ¿cómo pudo la civilización perder los conocimientos y hábitos artisticos, logrados ya hace siglos?
La respuesta está en la comprensión del fin, con el que se creaba la escultura en aquellas épocas distintas. Si los escultores antiguos glorificaban la belleza del cuerpo humano, repitiendo en sus obras todos los detalles del aspecto, los maestos medievales no tenían para que crear una imágen perfecta. Su tarea consistía en hacer llegar las ideas didácticas a la mente de los creyentes a través de las composiciones visuales. Eran las mismas ideas, que la iglesia explicaba con palabras durante la misa. La imagen humana era más símbolo del mensaje determinado y para esto no tenía que ser perfecta. También las composiciones escultóricas casi siempre se inscribían en un espacio determinado de los elementos arquitectónicos, lo que no permitía seguir las proporciones naturales. Aunque en este caso también había excepciones: las esculturas de los Santos Apóstoles de la Cámara Santa de Oviedo y las imágenes románicas de Cristo crucificado, que muestran las proporciones reales.
El famoso Apostolado, obra del siglo XII, consiste de seis pares de figuras, adosadas a seis columnas dobles, pegadas a su vez al muro. La personificación de las imágenes se apoya en la tradición de representar los Apóstoles, en los símbolos que se atribuyen a cada uno. Entre los historiadores no existe el punto de vista único respecto a la identificación de los personajes del Apostolado. Yo me baso en la opinión de Lorenzo Arias Páramo, expresada en su libro, dedicado a la Cámara Santa.
Si vamos de izquierda a derecha, según entramos, la ubicación de los Apóstoles es la siguiente:
1. San Simón y San Judás Tadeo
2. Santiago y San Juan
3. San Andrés y San Mateo
4.Santiago el Menor y San Felipe
5. San Pedro y San Pablo
6. San Tomás y San Bartolomé
El Apostolado se encuentra en la planta superior de la Cámara Santa.
Su edificio consiste de dos pisos: el inferior el la cripta de Santa Leocadia, de estilo prerrománico, el piso superior es la Capilla, que está bajo la advocación de San Miguel.
La Capilla fue reconstruida en el siglo XII, cuando obtuvo la bóveda de cañón de piedra, que sustituyó la anterior, de madera.
La parte oriental de la Capilla es de planta primitiva de la época de Alfonso II. Aquí se guarda, entre otras, una obra de la orfebrería románica – El Arca Santa, del siglo XI.
En el exterior La Cámara Santa los arcos apuntados se refieren al siglo XIII.
Los canecillos junto con las metopas y decoración de cornisa es una perfecta manifestación del estilo.
Asturias posee cuatro maravillosas imágenes románicas de Cristo Crucificado, hechas de madera. Se encuentran en varias iglesias asturianas:
1. La iglesia de San Julián de los Prados
2. La iglesia de San Juan Bautista de Corias
3. La iglesia de San Juan Evangelista de Santianes de Pravia
4. La iglesia del Monasterio de Santa María la Real de Obona.
Tal vez, hay más, las que todavía desconozco.
En total en Asturias están presentes más de 200 ejemplos del arte románico.
En este artículo vamos a agruparlos según el principio territorial: dentro de cada de ocho comarcas vamos a nombrar los más importantes e interesantes monumentos. De otros hablaremos dentro de los artículos, dedicados a los concejos.
III. COMARCA DE EO-NAVIA
IV. COMARCA DE GIJÓN
VII. COMARCA DE ORIENTE
VIII. COMARCA DE OVIEDO
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